Los explosivos se encontraban camuflados en seis rollos de tela, los incautaron en el barrio el Perdomo de Bogotá y dos personas fueron implicadas.
Foto tomada de : El Tiempo
En el barrio el Perdomo en la localidad de Ciudad Bolívar, exactamente en la calle 59c sur 51 -21, en la noche del miércoles la Policía de Bogotá en la operación ‘San Isidro II’, halló 149 barras de pentolita que eran transportadas por una pareja. Según versiones oficiales los explosivos iban a ser utilizados para realizar un atentado el fin de semana en la celebración de la batalla de Boyacá.
Los 67 kilos de explosivos venían de Nariño en seis rollos de tela, así fueron trasladados, a la pareja capturada se le incautaron tres equipos de comunicación telefónica y 700 metros de cordones detonantes.
Los capturados fueron trasladados por la Policía al Caí de la localidad el Perdomo en donde fueron remitidos para su judicialización, los elementos encontrados son usualmente utilizados con fines militares, confirmaron las autoridades.
Según versiones oficiales, los explosivos iban a ser utilizados para ejecutar una acción terrorista en el marco de la conmemoración de la Batalla de Boyacá y habría sido ordenado por las disidencias de las Farc. Por medio de Twitter el Presidente de la República agradeció a la Policía Nacional y a la Fiscalía por la pronta captura “dos integrantes de grupos armados organizados que planeaban un ataque terrorista en la capital del país”.
https://twitter.com/IvanDuque/status/1423252369723297800
El hombre capturado es José Duberman Rojas sería integrante de un grupo delincuencial al servicio de ‘Segunda Marquetalia’ y operaba en Bogotá y Soacha. Rojas fue integrante del frente 24 de las Farc y se desmovilizó en 2003. Según la infamación dada por la policía Nacional, este hombre ya había sido capturado con anterioridad en el año 2013 en la operación “Nariño” en ese momento fue señaló de los delitos de concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes, homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego. Estuvo en La Picota y en la Cárcel Distrital hasta su liberación en agosto de 2018.
En Bogotá actualmente hay varias organizaciones ilegales que se disputan el territorio y las economías ilegales así lo informó la Defensoría del pueblo. Debido a este panorama el Ministro de Defensa Diego Molano, anunció que el cuerpo policial de Bogotá se vería reforzado con la llegada de 1.500 uniformados, 500 de ellos harían parte de la Policía Judicial y de Investigación.
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