Cortesía: Noticias caracol de Colombia
“Queremos ponerle final a cualquier asistencia para la Policía colombiana, creemos que son culpables de violaciones a los derechos humanos, tenemos que suspender esa ayuda”, dijo.
La exigencia de McGovern puede parecer extrema pero, dice, se justifica.
“La gente está siendo asesinada, todos hemos visto los videos, están por todas las redes sociales, entonces la gente puede negar todo lo que quiera, que no hay violencia; pero hay, la vemos”, reiteró.
Este curtido representante demócrata ha sido uno de los críticos más duros de la respuesta que la fuerza pública le ha dado a la protesta en Colombia, de ahí, el reclamo que hizo a través de una carta que envió al secretario de Estado, Anthony Blinken, hace unos días, junto a 54 representantes.
Suspender la destinación de recursos a la Policía en Colombia sería un golpe sensible a la cooperación. De los 461 millones de dólares aprobados para este año, 189 millones son para programas antinarcóticos y aplicación de la ley, de ahí provendrían los recursos para la Policía.
“Esto es más que unas pocas manzanas podridas, más que unos pocos oficiales fuera de control. Es decir esto es por todo el país”, señaló.
McGovern desestima el argumento de que la protesta esté infiltrada.
“El gobierno debería parar al tratar de caracterizar estas protestas como guerrillas, terroristas urbanos; no lo son, es gente del común”, indicó.
El gobierno, a través del ministro del Interior, sostuvo una reunión con funcionarios del departamento de Estado, en la que aseguró que la protesta pacífica se respeta, pero los bloqueos afectan a millones de colombianos.
Por su parte, el embajador Francisco Santos sostuvo reuniones con algunos congresistas este martes como parte de los esfuerzos del gobierno del presidente Iván Duque de dar a conocer en Washington cómo ha respondido la fuerza pública a las protestas.