Observar a niños extranjeros pidiendo dinero junto a sus padres ya es parte del paisaje urbano en las avenidas más concurridas de Ambato.
No importa el clima o lo peligroso de la vía, los niños esperan a sus padres en los parterres e incluso se acercan a los vehículos para pedir una moneda.
Las avenidas Bolivariana, Atahualpa, Cevallos y Manuela Sáenz son solo algunos de los espacios usados para pedir caridad.
Carteles en los que se pueden leer frases como “Necesitamos ayuda” o “Somos venezolanos, apóyennos de corazón”, son utilizados para llamar la atención de los transeúntes.
Historias
Fernando Castillo, migrante venezolano, lleva aproximadamente dos meses recorriendo las calles de Ambato pidiendo ayuda para él y su hijo de apenas 4 años.
Los problemas económicos, la falta de oportunidades laborales, entre otros inconvenientes le obligaron a salir de su país natal en medio de la emergencia sanitaria a mediados del 2020.
“Todo en Venezuela está mal, la gente se muere de hambre porque las cosas para comer están caras y el Gobierno no hace nada”, contó.
Sus días pasan entre el humo negro de los carros y el rechazo de mucha gente que ni siquiera los miran cuando pasan junto a ellos.
En un día Fernando logra recaudar entre cinco y siete dólares, dinero que le sirve para alimentarse y contribuir para el cuarto en el que vive junto a otras cuatro personas.
Gustavo Flores es otro extranjero que perdió su trabajo como mesero y ahora debe pedir caridad en la calle para mantener a su esposa e hijos.
Él suele ubicarse en la avenida Manuela Sáenz, su hijo de apenas 6 años lo espera bajo la sombra de un árbol plantado en el parterre.
“No tenemos más que buscarnos la vida”, dijo Gustavo, quien aseguró también que su esposa se lleva a otro de los niños a realizar la misma actividad.
Responsabilidades
Kléver Peñaherrera, secretario ejecutivo del Consejo Cantonal para la Protección de Derechos, dijo que la entidad realiza varias acciones en las calles de Ambato.
El funcionario mencionó que es difícil mantener un registro de las personas en situación de movilidad humana porque casi todos están de paso en la ciudad.
“La personas o familias que ahora vemos en la calles son nuevas, sin embargo, hemos realizado diagnósticos y levantado medidas de protección”, indicó Peñaherrera.
De igual forma mencionó la campaña de erradicación del trabajo infantil que se realiza en conjunto con la Policía Nacional.
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