Uniformes ni prendas deportivas no se venden ni en un 5%. Hay locales que no cubren ni para los arriendos.
La situación que viven a diario los propietarios y gerentes de las casas deportivas o locales de venta de uniformes y prendas deportivas, es preocupante, debido a que desde el 2020 las ventas bajaron en un 95%, a raíz de la llegada de la pandemia del Covid-19. Esto ha generado el despido del total del personal que laboraba en la atención al cliente y fabricación de indumentaria.
Julio Arias, gerente de “Casa Deportiva Arias”, manifestó que a nivel nacional la situación está complicada, no se diga en la provincia de Loja donde no se vende casi nada, desde algún tiempo. “Antes, con las clases presenciales, por ejemplo, si un padre de familia no tenía una prenda deportiva lista para que su hijo reciba clases ese día, de pasito mientras caminaban a la escuela o colegio iban comprando, ahora esto quedó para la historia. En mi caso hasta febrero de 2020 abría las puertas desde las 07:00 para que la gente compre en la mañana”, dijo.
Ahora es diferente. Durante meses no se vende un solo par de polines, camisetas o pantalonetas, peor otro tipo de prendas que ahora ya pasan arrumadas en los locales. “Hay días que no se vende ni un solo centavo, la gente que nos ayudaba en atención al cliente fue despedida porque no hay trabajo, únicamente nos hemos quedado los propietarios a ver qué pasa a futuro”, reveló.
En este mes ni un solo balón de juego han podido vender. Los fines de semana los locales pasan cerrados, de lunes a viernes únicamente atienden hasta las 18:00 o 19:00, por el toque de queda que empieza a las 20:00 en la ciudad. “Tampoco hemos vendido uniformes para campeonatos, al parecer en enero y febrero como que se quiso componer la situación económica, pero desde abril y mayo, nuevamente las ventas bajaron a cero”, recalcó.
En su caso se quedó con dos contratos de uniformes confeccionados, uno de 12 y otro de 24 unidades, sin poder entregar porque no llega el dueño. “Por eso yo me quedé sin personal, antes tenía hasta 12, 15 y 18 personas trabajando, ahora nada porque no hay a quien vendan. En el caso del arriendo, los dueños nos han ayudado dando facilidades y bajando los costos, por lo que estamos agradecidos con ellos”, añadió.
Para Efrén Vélez, propietario del local Macón Sport, agregó que como fabricantes de indumentaria para escuelas y colegios tienen serios problemas económicos, porque no se vende nada. “No hay trabajo, se suspendieron las clases, los campeonatos deportivos y eso conllevó a seguir trabajando, pero con pérdidas”, reveló.
En su caso no ha vendido ni un solo uniforme para algún centro educativo. “Hace dos meses como que empezó a mejorar la venta de uniformes para campeonatos, pero ahora con el estado de excepción, todo bajó a cero haciendo que ahora tal vez las ventas alcancen un 5%. Antes incluso teníamos personal entre 20 y más empleados, ahora una sola persona”, concluyó. En su caso, lo único que se vende son los bordados, bufandas y prendas impermeables para evitar el coronavirus.
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