El Real Madrid salió de Getafe con un punto. La manera de analizar lo sumado tiene claramente dos puntos de vista. Con el once en la mano y la semana que ha pasado el equipo de Zidane el empate tiene un mérito enorme. Porque el Madrid que jugó en Getafe fue un equipo acosado por las bajas en todas sus líneas.
La defensa faltaba al completo en su cara titular, pero también con las dos primeras respuestas, como son Lucas Vázquez y Nacho. En el medio campo no estaba el jefe, Casemiro, ni el termómetro, Kroos. Y arriba, Zidane tuvo que dar descanso a Benzema hasta que faltaban 25 minutos.
Con ese cóctel, cualquier equipo daría por bueno el empate por mucho que la visita fuera al campo de un equipo que pelea a brazo torcido por no bajar.
Pero el problema para el Real Madrid es que este empate llega en ese tramo de LaLiga en el que cualquier resbalón puede costar el título. A falta de 21 puntos, los de Zidane vuelven a ver al líder, el Atlético de Madrid, a un partido de distancia. El Barcelona puede superarle si gana el partido que tiene pendiente. Y el Sevilla, que tiene que visitar Valdebebas, se le pone a solo tres puntos.
Modo Champions
El Madrid no va a tirar LaLiga. Primero porque es algo que no va en su forma de ser por muchas que sean las complicaciones. Y después porque la distancia y lo que queda es muy corto.
Pero es evidente que la Champions y su atractivo, a solo dos partidos de Estambul, dan para pensar que Zidane va a priorizar esfuerzos con el objetivo de estar el 29 de mayo en la capital turca. El calendario se aprieta ahora, pero la mente de los madridistas empieza a tener al Chelsea como objetivo prioritario.
Segunda unidad
Pero si el Madrid lo va a intentar necesitará de jugadores como Marcelo, Isco, Mariano y hasta de los canteranos. Para ellos van a ser buena parte de los minutos de los partidos de aquí al 5 de mayo.
Y con todo, nadie se atreverá a enterrar al Madrid antes de tiempo, pero el plan A está encaminado a que la Champions regresa a sus vitrinas después de dos años de ausencia. -Marca