“No es lo ideal y será pasajero. ¿Cuánto tiempo durará? ¿Uno, dos, tres, cuatro años? Nuestro objetivo es reposicionar el bolívar. Una cosa es que el comercio esté dolarizado y otra que estemos agachándonos delante de la Reserva Federal (el banco central estadounidense) pidiéndoles dólares”, expresó Arreaza en entrevista para la agencia AFP.
Para el ministro oficialista, es “paradójico” que actualmente el billete que más se consiga en las calles del país sea el dólar mientras el discurso de la cúpula madurista es radicalmente en contra de Estados Unidos.
“Pero no podemos olvidar que estamos en el área geopolítica de control de Estados Unidos y que es el principal socio comercial de todos nuestros países en América Latina. Ante el bloqueo tuvimos que flexibilizar, aprendimos con la gente que comenzó a usar el dólar, tuvimos que aceptar esta realidad y facilitar el proceso”, dijo el canciller, citado por la agencia francesa en un reportaje titulado “La paradoja de la dolarización en Venezuela”.
El propio Nicolás Maduro ha reconocido y aceptado la necesidad de usar el dólar en el país. En una entrevista publicada en enero, el líder chavista afirmó que la moneda estadounidense se usó en 18,6% de las actividades comerciales de Venezuela en 2020.
“Te puedo decir que 77,3% de las transacciones comerciales del país este año (2020) se hicieron en bolívares por métodos de pago digital, 18,6 % se hicieron en efectivo en divisas convertibles, fundamentalmente dólares”, expresó.
Su comentario, no obstante, contrasta con los estudios de la prestigiosa firma Ecoanalítica, que proyectó que más de 90% de las transacciones se hicieron en dólares entre el 15 y el 19 de marzo.
El uso del dólar triplica el del bolívar. EFE