Programa “Más médicos” en Brasil: la orden fue ignorar al ministerio de Exteriores

El audio de una reunión celebrada en la cartera de Salud demuestra que la diplomacia fue excluida de las decisiones sobre la contratación de profesionales cubanos para trabajar en el país.

 

La grabación, de 45 minutos de duración, que obtuvo el periódico Jornal da Band, dice mucho sobre la práctica de la gestión de Dilma Rousseff. Además de los pasajes ya divulgados, se revela el desprecio del gobierno por los ritos de la diplomacia formal y el poder de Marco Aurelio García, asesor especial para Asuntos Internacionales de la Presidencia.

 

En un extracto de la conversación, se sugiere que el Ministerio de Relaciones Exteriores sea ignorado en las negociaciones.

 

El programa, que surgió en 2013 como respuesta de la presidente brasileña Dilma Rousseff a protestas populares en contra de su gestión, favorecería a 50 millones de personas en las zonas más pobres de Brasil.

 

Pero el proyecto generó mucha polémica. Aunque según datos oficiales, la iniciativa contaba a mediados de 2014 con el apoyo del 75% de los brasileños, también registra más de 35 acciones legales en su contra.

 

Los cubanos constituyen casi el 80 % de los médicos que participan en el programa, lo que ha suscitado alegaciones de que su objetivo es realmente promover una relación bilateral, tras la filtración del audio en el que la coordinadora de la OPS para ese programa, Mary Alice Fortunato Barbosa, comenta a varios asesores del gobierno brasileño que “si nosotros ponemos gobierno cubano y nuestro documento se hace público, cualquier persona va a entender que estamos escondiendo la cosa, de fomentar una relación bilateral, y eso puede detonar”.

 

Aunque supuestamente el programa está abierto a otras nacionalidades, en 2013 solo se destinó el 0.13 % del presupuesto para médicos de otros países, según la televisora Jornal da Band, que publicó el audio, el que muestra también como los funcionarios asistentes deciden inscribir a 50 “asesores” cubanos como médicos, para no levantar suspicacias.

 

Infobae