Este proyecto fue uno de los ganadores de los retos yachay
Es un producto líquido que se aplica con una franela sobre la superficie del vehículo, las ventanas y hasta en el motor.
Ricardo Morán (izq) y su equipo de trabajo recibieron el premio de los retos Yachay en la feria Innópolis.
Foto: Cortesía Ricardo Morán
Redacción Sociedad
Hace 3 años y medio, Ricardo Morán Salas se dedica a investigar, con su padre, una fórmula para lavar los vehículos sin utilizar agua.
Ricardo, de 49 años, fue marino de guerra pero hace algún tiempo le dio un vuelco a su vida al darse cuenta que podía ser un potencial innovador. Así empezó a interesarse por la química, una profesión que escogió su padre y que ahora los ha llevado a descubrir aquella fórmula que buscaban.
RAML, cuyas iniciales son del nombre de su hijo Ricardo Andrés Morán Luna, es un restaurador y abrillantador molecular que no solo lava las ventanas, puertas y asientos de un auto, sino también el motor.
Lo más curioso es que este producto, creado localmente, no utiliza ni una sola gota de agua. “Nos valemos de una doble reacción química que se llama redox de uno de los derivados del hidrógeno. Este derivado al ser mezclado con solventes orgánicos transforma literal y físicamente todo lo que es grasa, polvo, mugre y agente de suciedad en un pulimento activo, por eso es que puede actuar en cualquier superficie”, explica.
Que el producto lleve el nombre de su hijo no es una cuestión de azar, pues Ricardo reconoce abiertamente que es una de las razones principales que lo motivó a dedicarse a la investigación y buscar nuevas formas de emplear a personas con discapacidad.
Su hijo tiene un 58% de discapacidad intelectual, él es parte de la empresa, así como la hermana de su padre, quien también es una persona discapacitada. “Con este producto pensamos dar trabajo a 400 personas en el país (…) Queremos emplear discapacitados, ellos podrían lavar los autos o puedan ingresar a la empresa como asesores comerciales, ejecutivos de venta o como empresarios si deciden poner su propia lavadora”, dice este innovador.
Si bien el producto ha sido utilizado en concesionarias que lo aplican en los autos con aire a presión, también se puede suministrar directamente con una franela.
Limpiar todo el auto toma entre 30 y 40 minutos, y la superficie del vehículo dura al menos 20 días sin una sola mancha. “Es un producto líquido y tiene que estar en un recipiente oscuro porque al contacto con la luz solar expide oxígeno. Con 500 centímetros cúbicos (una botella más grande que una gaseaosa individual) puedes lavar el vehículo”, comenta.
Este producto fue presentado en la feria tecnológica Innópolis, que se efectuó en Yachay. Esta feria fue uno de los eventos más grandes desarrollados en el país, en el que participaron emprendedores con más de 200 proyectos.
Ricardo no solo tuvo la posibilidad de exhibir el proyecto, sino que también recibió una grata noticia al ser uno de los ganadores de los retos Yachay.
Se trata de un concurso que fue lanzado por la empresa pública Yachay EP el año pasado. Varios emprendedores compitieron en varias categorías, como la invención de juguetes tecnológicos, aplicativos para control inteligente en edificios, entre otros inventos.
Ricardo indica que como parte del premio recibirá una asesoría de 6 meses a cargo de personal calificado de la Universidad Técnica Particular de Loja. Además habrá un reconocimiento económico, que consiste en un cheque de $ 6.250. “Estamos en contacto con la gente de Yachay. Ellos nos dijeron que esto recién empieza”, recuerda.
También está a la expectativa de recibir noticias de otro concurso al que postuló con la empresa Telefónica, y en el que consta entre los primeros 100 proyectos. Si llega a los primeros lugares recibirá 50 mil euros y la posibilidad de llevar su producto al exterior.
El Estado ecuatoriano ha comprometido su apoyo a los emprendedores y, en ese marco, 2015 fue declarado como el año para innovar. Como muestra de ello, en Yachay se inauguró el primer Centro de Emprendimiento público de Ecuador que fomentará 50 proyectos iniciales a través de capital semilla.
DATOS
La empresa de esta familia se llama Biocomercios. En esta trabaja Ricardo, su padre, la hermana de éste y su hijo. La idea es que en el futuro se expanda.
Hay algunas concesionarias grandes, como Chevrolet, Hyundai y Ambacar, que trabajan con la empresa. Ricardo asegura que aún no establece un precio al producto, pero que estará al alcance del bolsillo.
El financiamiento en RAML supera los $ 20 mil, un presupuesto que invirtieron los creadores de la fórmula. Ellos aspiran a masificar el producto y comercializarlo en el mundo.
Otros proyectos esperan también comercializar en el futuro. Si bien ya existen, quisieran que se difundan en Ecuador. El primero es un desodorante elaborado a base de hierbas medicinales y un tabaco con hierbas naturales que no daña la saud.
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