Además de con sus adversarios políticos, en lo que va de la campaña el candidato oficialista, Tabaré Vázquez, mantuvo otro duelo casi paralelo. Cuando el 21 de agosto en el Mercado del Cordón el presidenciable preguntó a 400 militante a cuántos de ellos le habían hecho una encuesta y nadie levantó la mano, el expresidente se rió en tono burlón.
“¡Ja, ja, ja! Perdonen que me ría. A nadie. Estas son las mejores y más sólidas encuestas y la mejor va a ser el 26 de octubre”, dijo Vázquez en ese acto. Por ese entonces las mediciones de intención de voto daban al oficialismo entre 39% y 41%. “Después de la vergüenza que pasaron el 1º de junio, todavía tienen la osadía de pontificar sobre el resultado de las encuestas”, agregó el candidato aquel día minutos después.
Mientras la semana previa a las elecciones las consultoras ubicaban al oficialismo entre 43% y 46% y rechazaban de plano la posibilidad de una mayoría legislativa para la coalición, la realidad indicó que el FA obtuvo la superioridad legislativa, tal como repetía Vázquez en cada uno de sus actos.
En la próxima legislatura el Frente Amplio (FA) planea impulsar un proyecto de ley para la certificación de las encuestas. La idea, además, tiene el visto bueno de la fórmula.
“Hay que legislar sobre el tema para ir a un sistema que de mayores garantías del que tenemos hoy”, dijo a El Observador el candidato a vicepresidente por el FA y eventual presidente del Senado, Raúl Sendic.
“Lo comparo con evaluadoras internacionales de riesgo que tienen sistemas certificados que dan garantías sobre los resultados de la evaluación. Las calificadoras internacionales no pueden dejar dudas. Tendríamos que hacer un repaso sobre legislación de otros países de cómo funciona el sistema donde se haya avanzado en ese tema para tomar ejemplos e ir a un sistema que de mayores garantías. Se pueden plantear auditorias de procedimiento, certificaciones, porque juegan un papel muy importante en la opinión publica”, explicó el compañero de fórmula de Vázquez.
El candidato fue consultado sobre las mediciones realizadas durante la campaña. “No dudo de sus resultados pero sí han tenido dificultades con el muestreo”, respondió.
Con apoyo
Otros partidos políticos también comparten el interés. El senador colorado José Amorín, molesto por las mediciones antes de la interna, presentó en marzo de este año un proyecto para regular las encuestas (ver página 3).
Entre los directores de las consultoras, hay quienes están a favor de la regulación. El politólogo Óscar Bottinelli, director de la encuestadora Factum, dijo el martes en Telenoche que “hay que regular las encuestas y cómo son manejadas y utilizadas públicamente por los medios y los partidos” (ver página 3). Además, dijo que no pueden ser presentadas o leídas como adivinanzas o como apuestas. “No es algo mágico, es algo terrenal, de ciencias sociales”, enfatizó.
Según supo El Observador, otros integrantes del comando del FA también apoyan un proyecto de este tipo.
Mientras Sendic apela al repaso de legislación comparada, allegados a la fórmula entienden que las encuestadoras deben hacer pública su metodología, publicar los resultados cuantitativos, el método por el que ajustan sus resultados en caso de hacerlo y la cantidad de personas que se negaron a aceptar la encuesta.
En la campaña, Vázquez también puso el foco sobre el método de las encuestadoras.
“Quizas hay que estudiar un poco cuál es la metodología que utilizan los encuestadores para realizar las distintas encuestas. No es lo mismo hacer una encuesta visitando una determinada cantidad de hogares que hacerla telefónicamente”, dijo el 13 de agosto en Artigas.
En otros actos, las acusó de operar políticamente y recordó que habían fallado en la interna blanca cuando todas las consultoras que trabajan para canales de aire privados dieron en la previa a Jorge Larrañaga como triunfador ante Luis Lacalle Pou.
Antecedentes
El director general del Ministerio de Educación, Pablo Álvarez, también apoya la regulación del trabajo de las encuestadoras. De hecho, en su cuenta de Facebook recordó ayer un proyecto de ley que había impulsado en el año 2008 cuando era diputado.
El proyecto de Álvarez pedía a las empresas presentar “las ponderaciones que se consideren relevantes en cada caso”, “texto completo de las preguntas aplicadas” y “datos sobre el sistema interno de control y verificación, control y fiscalización de la recolección de los datos y del trabajo de campo”, entre otros requisitos. Además creaba como órgano desconcentrado de la Corte Electoral la Unidad de Control de Encuestas.
“Las encuestas despertaron al mamado”
Para la senadora del MPP, Lucía Topolansky, las empresas encuestadoras “quisieron jugar para un lado” en la presente carrera electoral y “(Pedro) Bordaberry fue uno de los más perjudicados”, según dijo ayer en entrevista con El Observador TV. “Bordaberry creyó en las encuestas y se le veía en la cara. A Lacalle Pou le dijeron que era caballo ganador y no sé si llega”, agregó la dirigente de la lista más votada en el oficialismo.
Consultada antes de la entrevista por El Observador, Topolansky señaló que no se opondría a una legislación que certifique las empresas encuestadoras pero sostuvo que para ella la base del sistema democrático está en la confianza.
Antes de la entrevista dijo que “las empresas no pueden vender una cosa trucha porque nadie les pagaría”, aunque advirtió que “no son neutrales”. En tanto, sostuvo que el resultado benefició al oficialismo. “Las encuestas hicieron que se despertara el mamado. Eran muy absurdos los números que presentaban”, agregó en alusión a la frase que dijo tras la caída de la intención de voto oficialista en agosto al 39% según Equipos. “El que estaba indeciso dijo pará un poquito, y se produjo la explosión del último mes”, dijo luego ante las cámaras.
El Observador
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