Es una locura, un desborde de ansiedad y de frustración. Han llegado casi cincuenta mil argentinos a Río de Janeiro en el último fin de semana y ninguno tiene entrada para la final de Brasil 2014. Llegaron en los últimos vuelos desde Buenos Aires y otros han manejado durante dos días para acompañar a su selección. Por eso la reventa para el encuentro de mañana en el Maracaná se han disparado. Lo mínimo que piden los revendedores es l3000 dólares por un ticket de última categoría.
La cifra llega hasta los 5000 dólares, aunque algunos informantes de las zonas de reventa anunciaron que estos costos podrían bajar ya que pocas personas se han mostrado dispuestas a hacer ese pago. El lugar donde se venden la mayoría de entradas es el Ticket Center del club Botafogo de Río. Allí es donde más se han comercializado y donde los hinchas argentinos y alemanes siguen buscado una opción para ingresar a este esperado partido.
Hay cuatro categorías de venta para las entradas de la Copa Mundial 2014. Las categorías 3 y 4 estaban destinadas solo para brasileños y las demás sí estaban al alcance de los turistas. El escándalo desatado con los empleados de “Match” (la empresa encargada de la comercialización de las entradas) también ha reducido la cantidad de revendedores por las calles. De todas maneras, la desesperación y el desborde popular podrían causar problemas de seguridad mañana en el Maracaná.
Fuente: El Comercio.
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